domingo, 29 de marzo de 2009

Jorge Manrique y Antonio Machado

GLOSA

Nuestras vidas son los ríos,

que van a dar a la mar,

que es el morir. ¡Gran cantar!

Entre los poetas míos

tiene Manrique un altar.

Dulce goce de vivir:

mala ciencia del pasar,

ciego huir a la mar.

Tras el pavor del morir

está el placer de llegar.

¡Gran placer!

Mas ¿y el horror de volver'

¡Gran pesar!






En este poema Antonio Machado rinde homenaje a uno de sus poetas favoritos, Jorge Manrique. Toma un fragmento de las Coplas a la muerte de su padre y eso le sirve para dar su propia interpretación de esta obra tan representativa de la lírica española




miércoles, 4 de marzo de 2009

12:20 Prisas por llegar al salón de actos y coger un buen sitio.
...
...
12:25 Nervios por la muchedumbre que iba llegando, cada vez más y más gente, más y más ruido...
...
...
12:30 Impaciencia. ¿Pero aún no empieza? Si en el cartel ponía 12:30, pero claro, si la clase de 4º ni siquiera se ha sentado aún...
...
...
12:38 Por fin, entre un pequeño silencio que se crea en la sala, se abre la puerta, entra nuestra Directora y seguidamente, él, Luis Alberto de Cuenca. Entre aplausos y algún que otro "fiu fiu" saluda y se preparan para sentarse. Paulatinamente se crea de nuevo esa ausencia de sonido para que la presentación se realizara como es debido.
Tras una emotiva introducción, Luis Alberto dio una alegría a unos cuantos de la sala: 5 personas no se marcharían con las manos vacías... Y es que traía 5 libros para sortear entre los presentes (todo un detalle).



Durante más o menos hora y media estuvo leyéndonos sus poemas, explicándonos cómo se le ocurrían algunas cosas y alguna que otra anécdota, como la mezcla de aquella chiquilla americana que estudiaba en el edificio de enfrente y su figurita de la Venus de Willendorf.

Nos consiguió arrancar unas risas con su "y tus padres se mueren" del poema de "La malcasada". Y sobre todo aquella ovación cuando dijo "y ahora, el desayuno"...

Me gustas cuando dices tonterías,

cuando metes la pata, cuando mientes,

cuando te vas de compras con tu madre

y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños

y me cubres de besos y de tartas,

o cuando eres feliz y se te nota,

o cuando eres genial con una frase

que lo resume todo, o cuando ríes

(tu risa es una ducha en el infierno),

o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi

no puedo resistir lo que me gustas,

cuando, llena de vida, te despiertas

y lo primero que haces es decirme:

«Tengo un hambre feroz esta mañana.

Voy a empezar contigo el desayuno».


Y más aún cuando nos leyó la letra de Caperucita feroz, canción del grupo Orquesta Mondragón:



Pero las 2 llegaron y tras multitud de aplausos que se dejaron para el final, nos despedimos.




"No se vive de la poesía, sino que la poesía vive en nosotros."